A un abismo silencioso cae mi alma; hay neblina de confusión y ensueño.
Un aire cálido me envuelve y me hunde en la sensación.
Cierro los ojos e imagino pétalos que se elevan por el cielo.
Es un ángel que hace auroras en cada ventisca.
Y que sus alas hechas de rosas dejan al volar.
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