martes, 5 de abril de 2011

Desvancer A: Ana anacrónica

La sombra tiembla por su alma inquieta
El cuerpo se aferra a su único deseo
No quiere morir y perder forma.

La carne se estremece, no la dejará escarpar!
Pero en cada grito su energía libera.
El lienzo oscuro se dispersa
Y  la noche la consume.

Su cuerpo estático ya no sufre
De sus ojos, la luz se hace libre.

Sin la luna el alma se pierde
Al universo regresa, eternamente como estrella.